EXPERIENCIAS TREN MISIONERO

1ª EXPERIENCIA TREN MISIONERO

El día del tren misionero no pude dormir porque estaba muy nervioso y encima había que levantarse a las seis de la mañana. Cuando llegó la hora, me levanté, me vestí muy deprisa. Cuando llegué allí había mucha gente; estuvimos jugando hasta que nos dijeron que nos montáramos en el autobús. En el autobús me aburrí, porque la mitad de la gente estaba dormida. Al llegar a Madrid fuimos a la estación, pero se me olvidó la mochila, fui corriendo a por ella. En la estación fuimos donde estaba el tren para ir a Arévalo. En el tren me lo pasé muy bien, porque jugamos un montón. Al llegar hicimos grupos para hacer la misa y luego nos fuimos a por chuches, pero no había. Hicimos una fiesta y al terminar nos fuimos otra vez al tren; también jugamos un montón, cantamos, bromeamos. Al llegar a al estación cogimos el autobús y nos fuimos; esa vez era más divertida, encima escuchando el madrid.

Al llegar estaba un poco triste porque se había acabado, pero por otra parte estaba contento porque me lo había pasado muy bien.

2ª EXPERIENCIA

En el tren misionero había niños de todo el mundo, había cincuenta y cinco personas entre Tarancón y Paredes, mi clase era la que más gente había. Nos concentramos en Arévalo.

Hicimos una catequesis y nos hablaron del Youcat, que había traído el Papa.

Después hicimos una misa, comimos y nos dejaron un tiempo libre. Vimos un esqueleto de caballo.

Después cantamos y bailamos. 

En el tren cantamos e hicimos un juego que se llama "La gallinita negra" o algo así.

Al final llegamos a las nueve. Fue una de las mejores excursiones.


3ª EXPERIENCIA
El tren misionero fue muy divertido.
Montamos enun tren en el que íbamos muchos colegios. En el camino de ida fuimos cantando muchas canciones y dando palmas; también, desde la ventanilla del tren se veían animales: caballos, cabras, vacas, etc.
Cuando llegamos a la plaza se celebró una catequesis con otros niños. Este año el tren ha ido a Arévalo.
después de haber dado la catequesis volvimos a juntarnos y celebramos una misa; en la procesión de entrada había niños/as de nuestro colegio que llevaban banderas de otros países, y yo llevé la mochila con el proyecto de nuestro colegio. Cuando acabó la misa comimos.
A continuación nosotros fuimos a explorar un poco y encontramos un cráneo de un caballo. Bueno, mi madre dijo que los que quisieran ir al baño que fueran, pero también nos enteramos de que había una tienda de chuches, así que todos fuimos; pues  ¿a por qué va a ser? ¡a por chuches! Aunque al parecer no eran golosinas, sino bolsas pero... nos dió igual.
Cuando llegó la hora de la fiesta pusieron música y bailamos; también hicimos una conga e íbamos bailando.
Bueno, cuando iba siendo la hora de irse, nos hicimos una foto para el periódico, y así fue.
A la vuelta, en el tren, un cura hizo el juego de la naranja y también cantamos.
Definitivamente toda mi clase dice que repite el próximo año y pienso que yo también, porque es una excursión misionera y divertida.